En tiempos convulsos y de gran incertidumbre como el actual, 83 organizaciones vascas trabajan por la paz, la defensa de los derechos humanos y por un mundo más justo para todas las personas y en todos los lugares
ONGD según forma jurídica y tamaño
Somos un colectivo de organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD) vascas que trabajamos por la justicia global. Lo hacemos a través de la cooperación para el desarrollo con un enfoque feminista, la educación para la transformación social, la acción humanitaria, el fomento de la paz, la defensa de los derechos humanos y el desarrollo humano sostenible, entre otros. Las características de una ONGD pueden ser consultadas en el Código de Conducta.
En Euskadi, no existe una figura jurídica exclusiva para las ONGD, por lo que nuestras organizaciones socias adoptan distintas formas jurídicas. Dos de las más comunes son la asociación y la fundación. Según este informe que recoge datos de 2022, el 65 % de las ONGD socias son asociaciones, el 32,3 % son fundaciones y el 2,7 % tienen otra fórmula jurídica distinta.
Personal de las ONGD por lugar de trabajo y sexo
353 personas trabajan en las ONGD vascas. La mayor parte de ellas están ubicadas en las sedes de las organizaciones en Euskadi; otras trabajan como cooperantes en los países empobrecidos donde actúan.
El sector de las ONGD vascas está claramente feminizado. De todas las personas que trabajan en ellas, el 71 % son mujeres (251) y el 29 % (102) son hombres. Este dato prácticamente permanece invariable, y sigue la tendencia del sector en los últimos años. En el caso de las personas cooperantes, el porcentaje varía significativamente: el 65 % son mujeres y el 35 %, hombres.
Personal de las ONGD por tipo de contrato y jornada laboral
En cuanto al tipo de contrato de las personas trabajadoras, el 89 % de los contratos en las ONGD vascas son indefinidos, frente al 11 % que son temporales. Por sexo, el 92 % de los hombres tiene un contrato indefinido y el 8 % restante uno temporal. En el caso de las mujeres, los contratos indefinidos alcanzan el 88 %, y el 12 % posee uno temporal.
En lo referente a la jornada laboral, la jornada completa es la modalidad predominante en el sector. El 67 % de los contratos son jornadas completas, frente al 23 % que son parciales y al 11 % que son reducidas. Por sexo, el 84 % de los hombres trabaja a jornada completa, un 12 % a tiempo parcial y un 5% reducida. Sin embargo, llama la atención que solo el 67 % de las mujeres tiene una jornada completa, un 23 % la tiene parcial y un 11 % la tiene reducida. Por tanto, constatamos, que la jornada reducida sigue estando feminizada, ya que son ellas quienes principalmente se acogen a este contrato, generalmente asociado al cuidado familiar (un 11 % de mujeres frente al 5 % de hombres). Sin embargo, se aprecia una ligera tendencia hacia la equiparación.
Composición del órgano de gobierno de las ONGD
A pesar de tratarse de un sector claramente feminizado, los puestos de decisión o representación en las organizaciones han estado tradicionalmente ocupados por hombres, reflejo de la sociedad patriarcal en la que vivimos. Sin embargo, hay voluntad política para tratar de cambiar ese desajuste.
En las juntas de gobierno de las organizaciones, un 51 % son mujeres, frente al 49 % de hombres. Así, concluimos que las mujeres están infrarrepresentadas en esos espacios de decisión. Recordamos que, como se ha señalado anteriormente, de todas las personas que trabajan en las ONGD, el 71 % son mujeres y el 29 % hombres.
En el caso de la dirección o coordinación de las ONGD, el porcentaje de hombres y de mujeres prácticamente se invierte: 57 % hombres y 43 % mujeres.
Políticas institucionales en las ONGD
El 80,80 % de las organizaciones encuestadas tiene una Política de género.
El 75 % cuenta con un Protocolo sobre acoso sexual en vigor.
Un 33,80 % ha elaborado una Política de gestión medioambiental.